2006-06-01

22/05/1992


Así estábamos, sin ropas y vulnerables.
Ella, (¿esperándome? ¿impaciente?) estaba ahí, con su sonrisa imborrable, mirándome, y hacia donde yo fiera me seguía con la mirada. Estoy sudando, quién no. Las gotas caen sin sentido sobre el papel y ella, en la misma posición, me ve, me sonríe.
Pero no puedo hacer nada más allá de esto contigo. Simplemente hay algo que me lo impide.
Aunque sabes despertar ansias, no podremos hacer nada. Por más que me muestres tus tesoros; por más que tus senos y tus ojos grises aceitunados me sigan llamando.
Yo seguiré preocupado, lamentándote, aunque no pueda evitar esta sublevación de las gónadas cada vez que te veo. Lo siento, amor, estoy condenado a estar ansioso de ti. Lo siento, así es el juego.

¡Zás!

01-abr-97

Zás es la palabra de los encuentros fugaces, de esos en los que pasa a tu lado la persona en quien piensas; es la palabra de las certezas repentinas, del hecho de encontrarse con una verdad inusitada que se traga de un solo golpe; Zás es la palabra que se dice cuando te das cuenta que caíste fuera de la sartén y estás en el fuego; la dices cuando ves que lo que anhelabas es completamente distinto a lo que tenías en mente; Zás es cuando te enteras de que alguien de tu pasado te mandó saludos; también cuando te enteras que tu novia se casó y te invitó para la boda. Zás también cuando recibes una mirada de cierta persona; y si la ves pasar. Espera todo. Sorpresa, súbito, relámpago, etcétera. ¡Zás!

Lo que ella no sabe que yo sé



A la gata hija de La Fierita

Cuando el gato se va, los ratones hacen fiesta. Y cuando el gato llama por teléfono para avisar que está en camino, los ratones comienzan a sufrir por la traición que cometieron.

Yo sé que ella consiguió excusa para su engaño, y ahora pretende exorcizar su arrepentimiento confesando – no a mí, no al párroco, no a él, sino al radio transistor que siempre repite la misma pieza.
¿Canta y no llores?

Ella sabe que cuando el gato no está, cualquier cosa es posible. Y sabe qué es lo que pienso yo. Frente a la muerte, ignorancia; lo mismo para las guerras entre dos. Todos los ratones quieren borrar las huellas del crimen, lavar su presencia, pero las manchas más profundas no se quitan. Eso lo sé yo. Y mientras menos me entere, mejor. Posted by Picasa